El Senado de la Nación repudiará el lunes el Golpe de Estado en Paraguay. Argentina ya había advertido su rechazo en la víspera, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sentenció: “Argentina no va a convalidar el golpe de Estado en Paraguay”.
El presidente del bloque oficialista en el Senado, Miguel Pichetto, confirmó ayer la convocatoria a sesión especial de la Cámara Alta para el lunes, para expresar el repudio al "golpe institucional" que ocurrió el viernes en Paraguay.
La sesión está convocada para las 19, y Pichetto destacó que la postura del bloque kirchnerista "es de absoluto encolumnamiento con el planteo de la presidenta Cristina Fernández y la Cancillería, de no reconocer al gobierno que surgió del bochornoso golpe que tuvo lugar ayer (por el vienres) en Paraguay al destituir al presidente Fernando Lugo”.
El senador por Río Negro sostuvo que en el Congreso de Paraguay "no se garantizó el derecho a la legítima defensa del presidente Lugo”, y opinó que fue "lisa y llanamente un golpe institucional, que retrotrae a las peores experiencias antidemocráticas de Latinoamérica”.
Pichetto, junto al vicepresidente Amado Boudou, mantuvo diálogos telefónicos con los titulares de los bloques de los demás partidos políticos con representación en el Senado, quienes manifestaron su compromiso a expresar el rechazo a la destitución de Lugo.
El senador Pichetto indicó que “es importante recordar la cláusula del MERCOSUR que obliga a que para ser parte de él es fundamental que los países garanticen el sistema democrático, y Paraguay con este hecho se ha colocado fuera del bloque regional”.
“Rechazamos el accionar de los golpistas”. El Servicio Paz y Justicia que dirige el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, repudió el "Golpe de Estado en el Paraguay", que depuso al presidente constitucional Fernando Lugo.
"Frente al golpe de Estado en el Paraguay rechazamos el accionar de los golpistas contra el gobierno democrático y reclamamos el no reconocimiento del gobierno de facto tal como lo hicieron la UNASUR, el MERCOSUR y el CELAC", señaló un comunicado.
"Estamos frente a nuevas formas de imponer gobiernos antidemocráticos violando los derechos humanos y de los pueblos. Debemos hacer memoria del golpe de Estado en Honduras y las graves violaciones cometidas contra ese pueblo hasta el día de hoy", indicó el escrito.
"El golpe de Estado en Paraguay se estaba preparando desde hace tiempo y es parte de una política continental impuesta por los EEUU contra gobiernos democráticos, con la complicidad de los poderes económicos y políticos, como la traición del vice-presidente (Federico) Franco", concluyó la gacetilla.
Para el CELS, es un Golpe de Estado encubierto. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) rechazó la destitución de Lugo, mediante un juicio político que no permitió su defensa y consideró que constituye "un golpe de Estado encubierto".
Sobre la condena de parte del parlamento paraguayo, por responsabilizarlo del desalojo violento ocurrido días atrás en Curuguaty, el CELS calificó la acusación de "intencional manipulación política" de los hechos que, "en lugar de permitir una investigación que determine responsabilidades, constituye un intento de golpe de estado encubierto".
Así se refirió el organismo en un comunicado en el que asegura que "un quiebre institucional de estas características, lejos de ser una solución, agrava las circunstancias que provocaron el episodio", donde durante un desalojo murieron 17 personas y más de 50 resultaron heridas.
"Tras los hechos de Honduras en junio de 2009 y el frustrado golpe en Ecuador, en octubre de 2010, este quiebre institucional en Paraguay implica un nuevo retroceso para las democracias de la región y refuerza a sectores que desdeñan el Estado de Derecho que tanto costó recuperar, y las conquistas sociales iniciadas por el gobierno de Lugo", continúa el comunicado.
El CELS se solidarizó con el pueblo paraguayo y respaldó "la oportuna reacción de los Estados de la región" a través de la declaración de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que afirma que "las acciones en curso podrían ser comprendidas en los artículos del tratado de la UNASUR sobre el compromiso de los gobiernos considerando una infracción a la democracia".
El férreo rechazo de Argentina al Golpe. “Argentina no va a convalidar el golpe de Estado en Paraguay”. Con estas palabras, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner rechazó lo sucedido en Paraguay, y fundamentó que "Unasur ha tenido un pronunciamiento unánime en Río de Janeiro", sobre el proceso que terminó con la destitución del presidente Fernando Lugo.
"Se acaba de consumar un golpe de Estado, fue un intento consumado porque hemos tenido otros intentos como el que sufrió Evo Morales, Rafael Correa y por supuesto (Manuel) Zelaya en Honduras", revisó la jefa de Estado en la noche del viernes.
Fernández de Kirchner destacó en la ocasión que "la Unasur ha tenido un pronunciamiento unánime en Río de Janeiro, donde los cancilleres se trasladaron precisamente para presenciar esto que fue una parodia, donde inclusive una de las acusaciones era justamente haber firmado la cláusula democrática", que preserva a los gobiernos de intentos destituyentes y que fue votada en diciembre de 2010 en Guyana.
La Jefa de Estado mencionó que "acabo de hablar hace unos instantes con Dilma Rousseff (presidenta de Brasil), ya lo había hecho en el día de ayer, y también hablé con el presidente de Uruguay (José Mujica), y vamos a tomar un curso de acción que delinearán nuestras cancillerías y actuaremos mancomunadamente". "Realmente es algo inaceptable para una región que había superado definitivamente este tipo de situaciones antidemocráticas y contra las instituciones", agregó la Presidenta.